El estudio se realizó con un total de 18 machos castrados que se distribuyeron en 3 tratamientos, alojándolos individualmente en corrales que presentaban fosas independientes. El pienso control (CT) contenía una cantidad de AA suficiente para un máximo crecimiento de los animales. Éste pienso se suplementó con aminoácidos azufrados para obtener la dieta SAA, presentado un nivel de metionina y cistina 3 veces superior a CT, y el tercer pienso experimental se obtuvo suplementado el CT con triptófano, fenilalanina y tirosina (TAA). Los aminoácidos suplementados fueron todos sintéticos.
Se recogieron muestras del purín de la fosa para determinar, el olor, su contenido en amoníaco y otros parámetros de composición. Además se tomaron muestras del aire contenido en la fosa para determinar, la concentración odorífera, el tono hedónico y la intensidad del olor.
Los resultados evidenciaron que el pienso SAA incrementó (P<0,05) la emisión y la intensidad del olor, y se redujo el tono hedónico, este último indicando que el olor resultaba menos agradable. Las características del purín se vieron afectadas por el pienso consumido, incrementándose la excreción de nitrógeno por el pienso SAA, y aumentándose la concentración de nitrógeno amoniacal al alimentar con los piensos SAA y TAA, en comparación con el pienso CT. Como se esperaba, el pienso TAA determinó un incremento en la concentración de cresoles y de componentes indólicos, mientras que el pienso SAA provocó un incremento en la concentración de 4-etil fenol.
A la vista de los resultados parece claro que para reducir el olor del purín se debe formular el pienso lo más ajustado posible a las necesidades de los animales, en especial en el caso de metionina y cistina.
PD Le, AJA Aarnink, AW Jongbloed, CMC van der Peet Schwering, NWM Ogink, MWA Verstegen. 2007. Journal of Animal Science. Vol 85:791-801